El objetivo final de una  buena terapia no es sólo eliminar el malestar, lo más importante es que aprendas nuevas herramientas y maneras de actuar, para afrontar problemas similares en el futuro y sepas manejar situaciones que antes te parecían insuperables.

La duración del tratamiento depende de la cronicidad del problema, es decir, de cuándo empezaron los primeros síntomas y cómo han ido evolucionando en el tiempo. Cada persona tiene su propio ritmo de adaptación.

En la gran mayoría de los casos, no resulta un proceso costoso.  Al recibir una evaluación y tratamiento personalizado, con un número reducido de sesiones lograrás resultados rápidos y eficaces que se mantendrán en el tiempo.

La terapia Cognitivo Conductual tiene una duración breve, está centrada en el presente y su  eficacia está avalada científicamente por la APA (American Psychological Association).